La semana pasada vimos cómo, en medio de la prueba más difícil que Jesús tuvo que pasar en la Tierra: la cruz, aparecieron los burladores, los que se mofaban de cada palabra que Jesús había declarado sobre sí mismo en función de lo que la Palabra de Dios profetizaba sobre él. 

 

Nunca es fácil el proceso de afirmarnos en Dios. En una primera instancia, por nuestras propias limitaciones: nuestras creencias, nuestros “no puedo”, nuestros vacíos. Pero luego que la palabra de Dios empieza a llenarnos, a mostrarnos lo que somos en Él, a guiarnos hacia nuestro propósito y a brindarnos una nueva identidad, aparece la oposición. La palabra siempre tiene oposición. 

 

Si vemos el final de la historia, los burladores solo le recordaron a Jesús cuál era su destino: exactamente aquel que ellos no creían. Él era todo eso que había dicho, sin embargo. en el momento de la cruz necesitó resistir. Y así también nosotras,eEn medio de los momentos que se sienten como una cruz, que se sienten como oscuridad, el enemigo va a venir a ponerle un signo de pregunta a las palabras que Dios te dio: ¿No eras una hija de Dios? ¿No eras vos la que daba palabra profética en el campamento? Mirate ahora cómo estás. ¿ No eras vos la que danzaba y se alegraba en medio de la alabanza?Ahora estás llorando acá en tu cama sola. ¿ No sos vos esa líder fuerte de la iglesia? Mirate ahora luchando otra vez con ese pecado. 

¿Cuántas de estas acusaciones vivimos a diario? A veces hasta hacemos eco con nuestra vos, adhiriendo a cada una de las acusaciones que el enemigo suelta sobre nosotras. Pero hoy quiero animarte a que resistas.

“También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación.” Romanos 5:3-4, NTV “Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes” Santiago 4:7

No seas pasiva en esto, no dejes que las acusaciones hagan nido en tu mente, no adhieras a las palabras del infierno, sino por el contrario, resistí al diablo y va a huir, va a dejar de molestarte con sus mentiras. Y en la medida que creemos lo que Dios nos ha profetizado, lo que nos va mostrando a través de Su palabra, y resistimos en medio de la prueba (es decir, resistimos en aquello que prueba nuestra confianza en Su palabra), entonces nuestra identidad, nuestro carácter, se irá fortaleciendo y nuestra esperanza se consolidará. 

 

 

Reflexionemos juntas

• ¿Cual es la verdad para vos? ¿lo que tus ojos naturales ven? ¿lo que otros opinan sobre tu vida? ¿lo que la evidencia te fue mostrando? ¿o lo que Dios ha dicho sobre vos? 

• ¿Qué cambio de hábito tenes que generar en este tiempo, para poder lograr una mayor resistencia a los ataques del enemigo? 

 

Oración 

Padre, hoy quiero pedirte perdón por cada vez que no creí tu palabra, y en lugar de eso me dejé llevar por lo que los burladores dijeron de mi. Quiero creerte, decido creer en lo que decis de mi , y voy a resistir todo ataque en el nombre de Jesus. Ayudame a confiar en tu palabra, ayuda a mi fe. 

 

Profundizá en la semana 

 

Ejercicio #1 (personal)

Cada vez que aparezca un pensamiento que ataca tu identidad en Dios, resistilo de manera consciente. Rompe todo diseño del enemigo en el nombre de Jesús. 

 

Ejercicio #2 (con otra guerrera)

Conversa con tu grupo pequeño sobre cuales son las acusaciones y mentiras del infierno que más te cuesta identificar o vencer. Elaboren una estrategia juntas para acompañarse en este proceso. 

 

Ejercicio #3 ( para otros) 

Esta semana intercede por alguna conocida o conocido que sientas que puede estar luchando con esto. Si sentís una palabra de parte de Dios, no dudes en compartirla.