Palabra para meditar: “¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo? -afirma el Señor-. Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra? –afirma el Señor—“. Jeremías 23.24
Reflexión: Cuando Dios interpela al hombre, se revela con tremenda majestad. Y espera de nosotros respuesta en obediencia para cumplir sus propósitos.