Palabra para meditar: “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán ESTOS NOMBRES: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”. Isaías 9.6
Reflexión: Isaías no debe haber entendido este mensaje, pero describió al niño en el cual Dios se encarnaría para salvar a la humanidad. Lo caracterizó con los atributos más justos, más verdaderos y los que cubrirían todas nuestras necesidades.