Mensaje a la Iglesia de Laodicea
Palabra para meditar: “Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el soberano de la creación de Dios: Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro!... Dices: ‘Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada’, pero no te das cuenta de que el infeliz y miserable, el pobre, ciego y desnudo eres tú. … yo reprendo y disciplino a todos los que amo.” Apocalipsis 3.14-15, 17, 19
Reflexión: Para Laodicea hay más reprensión que estímulo. Pero Jesús muestra su dolor ante una iglesia que vive para sí egoístamente. Y le recuerda que su disciplina está llena de amor.