Palabra para meditar: “Haré que haya coherencia entre su pensamiento y su conducta, a fin de que siempre me teman, para su propio bien y el de sus hijos. Haré con ellos un pacto eterno: Nunca dejaré de estar con ellos para mostrarles mi favor; … me regocijaré en favorecerlos…” Jeremías 32-39-41
Reflexión: El pacto de Dios tiene un objetivo indudable. No es irracional ni tiránico como los de los dioses paganos. Pide pensamientos y hechos coherentes. Y se muestra un Padre que ofrece su amoroso favor a sus hijos.